LaLa es intangible

Mis queridos lectores... Debo decir que no soy la típica melómana guai a la que sólo le van los grupos indie, rock, y trance del momento...no. Y cómo no es así, en muchas ocasiones necesito regresar al pasado...darme una vuelta por los sonidos de momentos que no necesariamente me tocó vivir pero que, al fin y al cabo, son sonidos en los que creo y me alimentan...me aportan un subidón a veces espeluznante. Y hay canciones que son más especiales que otras. Me ocurre con "Rescue me" de Fontella Bass, por citar una que aquí y ahora suena por doquier en todos mis reproductores. Ya veis...una canción que aparentemente no tiene nada, letra y melodía son sencillas, repetitivas...y aun así, siempre está ahí. Quizás la voz de la intérprete me cautiva. Eso sí, ves. Me gusta su voz. Y no sé si tiene potencia, si no, si está amplificada....creo que me da igual. A mi me sirve. Y seguro que os ha pasado a vosotros en más de una ocasión. Nada...sólo quería hacer una pequeña reflexión sobre e

No notaba nada, pero su vida seguía girando entorno a Ella. Jamás le abandonaba e incluso, a causa de Ella , lograba transformarse en todo lo que siempre había querido. No era una opción. Era lo que era, y ya está. Ni siquiera había sido su decisión. A todos les gustaba, sí, o eso decían...pero nadie la sentía cómo él. Había escuchado a lo largo de su vida juicios y opiniones en boca de mil desconocidos, adjetivos que jamás lograrían describirla tal y cómo él la percibía: "¡es tremenda!" decían, "preciosa", "genial", "muy atrevida", "heavy", "trush", "original", "melancólica", "profunda" e incluso "romántica". Este último lo detestaba. Había sólo un reducido grupo que, en algun momento de connexión galáctica con sus propios pensamientos, la habían llamado con un grado mayor de acierto "obra maestra". Pero en general, nunca compartió esas apreciaciones. No sabía cómo explicar qu

Fíjate! Parece que esto va viento en popa, no? De momento ya hay dos personas lo suficientemente freaks que han decidido seguir este blog decadente. En honor a ellos, los primeros, y también por sentirme un poco más catalana con todo el follón del Estatut y el mundial (del cual sólo comentaré, aún arriesgo de crearme enemigos que todavía ni tengo, que los jugadores catalanes han tenido mucho que ver en esta victoria y que me posiciono naturalmente al lado de aquella afición que ha tenido que aguantar un año de insultos y envidias para ver como ahora, a penas dos meses después, España entera de pronto aplaudían un golazo como el de Puyol o Iniesta (también Andresito para los tremebundos locutores de telecinco). Y es que, señores, un día desglosaré la estética del fútbol, el porqué de ésta, y porqué el buen juego es el más espectacular y el que vale la pena ser visto y disfrutado). Como decía, por todo ello, me siento moralmente obligada a escribir hoy lo que queda de este post en mi len

Esto no estaba previsto. Al menos no en un principio. Aunque he de admitir que la idea de crear este blog pasó por mi cabeza en más de una ocasión, antes de que me animaran (y casi me empujaran) a hacerlo. Siempre había considerado que, simplemente, poco o nada podía aportar yo al mundo de los bloggers, muchos de ellos muy curtidos ya en este arte de nuestros días y, la verdad, pensar sólo en la responsabilidad de estar al nivel de algunos de mis compañeros se me antojaba una tarea insoportable en la que yo sola me agotaba. Aún con la Licenciatura de Filosofía terminada, me cuesta sobremanera atarme a ciertos niveles de exigencia literaria, el noventa por ciento de la cual viene determinada por mi propia persona, por el compromiso personal y natural que asumo escribiendo, diciendo o expresando lo que sea que deba salir a la luz, así como la necesidad de su actualización, punto escabroso y desagradable dónde los haya y por el cual más me costó tomar la decisión. No obstante, ahora inten