"I can see you burning with desire for a kiss..."

Esto ya pasó. Octubre quedó enterrado entre sus hojas y Noviembre reina ahora en la ciudad. Impone sus reglas del juego sin dejarnos apenas tiempo para acostumbrarnos a sus brisas matutinas o a las frías noches que entumecen los músculos hasta que ya no pueden retorcerse más sobre si mismos.
Y entretanto, en mi reproductor suena La Roux incansablemente. Me gusta su frío. Es casi el único que tolero. Su electro-pop atraviesa punzante el conducto auditivo y su carácter adictivo hace que el volumen casi suba solo. Es inevitable. Os recomiendo sobremanera su disco, que lleva por título su mismo nombre.
Mi primer encuentro con La Roux podría decir que fue casual, pero cuando una pasa largas horas en verano viendo canales dónde solo ponen videoclips es obvio que va a toparse con muchos grupos que desconocía hasta el momento. Pues bien, en uno de estos canales ponían mucho Bulletproof, el primer video que vi de La Roux y que me dejaba atónita frente al televisor. Creo que fue su voz lo que me cautivó, o tal vez la melodia compleja y a la vez de "tetris" de la canción, o quizás las imágenes del escenario del vídeo...o tal vez la conjunción de todas esas cosas. El caso es que, en días sucesivos, me sorprendía a mi misma pegada al televisor esperando volver a ver ese vídeo.
A raíz de esa primera experiencia, me empecé a interesar por escuchar más de ese disco, y el Spotify me ayudó en mi tarea. Y vaya si me ayudó. Creo que es con diferencia (dejando aparte LOL, a los cuales ya dediqué una o más entradas) el disco más reproducido en mi ordenador hasta el momento. Y no lo digo por decir. Llevo más de un mes escuchando cada día de mi vida este disco entero, por lo menos una vez.
¿Qué puedo decir? Es un regalo. Me atrapa. Me seduce. Me inspira. Y no puedo dejar de escucharlo. Arranca el disco con In for the Kill, poniendo las cosas en su sitio y sentando las bases de su estilo como nadie. La sigue Tigerlily, una mezcla de caña y seducción de la que cuesta escapar. En Quicksand la vemos andar sobre las arenas movedizas de la electrónica de una forma limpia y ejemplar. Pero confieso que Cover my Eyes me tiene robado el corazón. OHH!! Su melodia con aires casi japoneses aportan un tono majestuoso a una canción triste y sentida que, puesta en la voz de La Roux es insuperable.
Sobra decir que recomiendo con gran fervor este disco. En serio. Os hará el frío más llevadero y quizás, como yo, logreis verlo con otros ojos....
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