LaLa es intangible

Me siento frente a mi televisor, dispuesta a librar un combate a muerte contra el aparato; sólo si logro encontrar algo que me entretenga permanecerá encendido. No sé si estáis al día con los nuevos canales digitales. Yo intento ir descubriéndolos puesto que, por ahora, me ofrecen mucho más que los de siempre, te abren un mundo de posibilidades, la verdad sea dicha. Uno de estos últimos canales que sintonizó mi televisor fue el de MTV, que emite ahora en abierto. Yo sabía de este canal pero ignoraba qué ofrecía (sabía acerca de videoclips y los míticos premios americanos, pero nada más...). Pues bien, dentro de su programación más o menos aceptable, encontré un programa de baile, pero de BAILE en mayúsculas. Terriblemente quemada, indignada y aburrida por ciertos programas de tarde que quieren mostrar una pésima pantomima de lo que es el mundo del baile, por fin, éste otro captó mi atención. Y no sé ni me importa cuánto hay de real y cuánto de preparado, sólo me gusta verlo, me siento ...

No soy capaz, lo confieso. Y es que, queridos lectores, cuando el ARTE (obsérvese que lo he escrito en mayúsculas) se presenta y dice :"Hola, ¿qué te parece lo que soy?¿Me ves bien? Porque este soy yo, y no hay más" así, sin lllamar a la puerta, nos deja tan incapacitados que...que no sé....mis palabras ahora no sirven....sigo deslumbrada, cegada, por la noche mágica que vivimos unos cuántos afortunados, de la mano de uno de los grupos que, no sé si es revelación del año, del milenio o de qué...pero sin duda han marcado con un ritmo y unas letras sin igual, al menos, mis últimos meses. Me gustaría hacer una buena crítica, sobria, objetiva y profesional sobre el concierto acústico del pasado viernes. Poder relataros como sonó de bien, el encanto del lugar, la luz que desprendía el propio grupo...y el público....genial. Pero itero, y repito, y firmo si es preciso: no soy capaz. Hay cosas que sólo pueden vivirse para comprenderlas. Siempre me quito el sombrero con LOL, algunos l...